Juez de EEUU dice que exsecretario de seguridad mexicano trató de sobornar a reos para nuevo juicio
El exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna trató de sobornar a otros presos para que hicieran falsas afirmaciones en apoyo a su intento de lograr un nuevo juicio por acusaciones de narcotráfico en Estados Unidos, dijo el miércoles un juez al rechazar la solicitud del exfuncionario.
García Luna fue declarado culpable el año pasado de recibir sobornos para proteger a los cárteles del narcotráfico a los que debía perseguir. Está a la espera de sentencia y refuta todos los cargos.
La fiscalía descubrió sus presuntos intentos de soborno en la cárcel y los reveló en un documento presentado ante el tribunal este año, y afirmó que entre las pruebas había notas escritas a mano de un excompañero de celda y la grabación encubierta de una conversación con García Luna. Sus abogados afirman que las acusaciones son falsas y que la grabación es ambigua. Pero el juez de distrito Brian Cogan las consideró verosímiles.
“Este fue un plan claro del acusado para obstruir la justicia mediante el soborno”, escribió Cogan.
También rechazó otros argumentos de los abogados defensores para solicitar un nuevo juicio, entre ellos, las afirmaciones de que algunos testigos de la fiscalía dieron un falso testimonio en el juicio y que la defensa no recibió cierta información potencialmente útil que la fiscalía estaba obligada a entregar.
“Estamos extraordinariamente decepcionados con la decisión del tribunal”, dijo el abogado defensor César de Castro, quien añadió que “el tribunal no abordó problemas fundamentales con esta acusación”.
García Luna planea presentar una apelación, dijeron sus abogados.
La fiscalía declinó comentar la decisión del miércoles.
Tras el veredicto, los abogados defensores presentaron la declaración jurada de un reo que dijo haber conocido a un testigo de la fiscalía en una cárcel federal de Brooklyn antes del juicio de García Luna.
El preso dijo que el testigo juró que “iba a joder” a García Luna al testificar en su contra, y que habló en un teléfono celular contrabandeado con otro testigo del gobierno.
Los abogados defensores dijeron que los presuntos comentarios reforzaban su afirmación de que García Luna fue incriminado por miembros de los cárteles y funcionarios corruptos que buscaban clemencia para ellos mismos. Las presuntas conversaciones por teléfono celular también pudieron haber contradicho el argumento de la fiscalía de que los testigos eran creíbles debido a que no habían hablado entre ellos durante años, por lo que no pudieron haber coordinado sus relatos.
Pero la fiscalía dijo en un documento presentado en marzo ante la corte que el reo que hizo la declaración jurada tenía un trastorno psicótico con alucinaciones. En entrevistas del gobierno, los testigos negaron las presuntas comunicaciones, de acuerdo con la fiscalía.
Además, señalaron que García Luna, que se encuentra en la misma prisión de Brooklyn, ofreció a otros reos hasta 2 millones de dólares por hacer afirmaciones similares sobre comunicaciones entre los testigos. También pidió a uno de los reos que persuadiera a otro más para que dijera que había oído por casualidad una conversación por teléfono celular, en la que participaba el segundo testigo del gobierno, acerca de tramar la falsa afirmación de haber sobornado a García Luna, de acuerdo con la fiscalía.
El intermediario, a quien los abogados defensores identificaron como un excompañero de celda de García Luna, tomó las notas e hizo la grabación.
El juez concluyó que los abogados de García Luna desconocían las acciones del exfuncionario.
García Luna, de 56 años, fue declarado culpable de cargos que incluyen participar en una empresa criminal. Enfrenta al menos 20 años de cárcel y hasta cadena perpetua cuando sea sentenciado, el 9 de octubre.
García Luna fue el secretario de Seguridad Pública de México de 2006 a 2012.