¿Qué implica la decisión de Biden de permitir que Ucrania use misiles estadounidenses?
stados Unidos permitirá a Ucrania utilizar armas estadounidenses de largo alcance para realizar ataques dentro del territorio ruso, una solicitud largamente esperada por Kiev.
No estaba claro si habría límites en el uso por parte de Ucrania del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército, o ATACMS, como ha ocurrido con otros sistemas de misiles estadounidenses. Su despliegue podría —al menos inicialmente— limitarse a la región de Kursk en Rusia, donde las tropas ucranianas se apoderaron de territorio a principios de este año. Estados Unidos se ha opuesto durante mucho tiempo a la medida, con el presidente Joe Biden decidido a evitar cualquier escalada que pueda involucrar a Estados Unidos y otros miembros de la OTAN en un conflicto directo con Rusia. El Kremlin advirtió el lunes que la decisión añade “combustible al fuego”.
La decisión llega en los últimos días de la presidencia de Biden, antes de que el presidente electo Donald Trump, quien ha dicho que pondría fin rápidamente a la guerra, asuma el cargo.
¿Qué son los ATACMS?
Los misiles balísticos, desarrollados por la empresa estadounidense de defensa y aeroespacial Lockheed Martin, tienen casi el doble de distancia de alcance —hasta 300 kilómetros (190 millas)— que la mayoría de las armas en posesión de Ucrania. Pueden realizar ataques precisos en aeródromos, almacenes de municiones e infraestructura estratégica.
Estados Unidos suministró a Ucrania ATACMS el año pasado y han sido utilizados para destruir objetivos militares en territorios de Ucrania ocupados por Rusia —pero no en suelo ruso.
¿Qué está permitiendo Biden a Ucrania hacer?
Biden autorizó a Ucrania a usar los ATACMS para golpear más profundamente dentro de Rusia, según un funcionario estadounidense y otras tres personas familiarizadas con el asunto.
Es probable que los misiles de mayor alcance se usen en respuesta a la decisión de Corea del Norte de enviar tropas para apoyar a las fuerzas del Kremlin, según una de las personas familiarizadas con el tema. Las tropas de Pyongyang aparentemente están siendo desplegadas para ayudar al ejército ruso a expulsar a las fuerzas ucranianas de la región fronteriza de Kursk donde lanzaron una incursión en agosto.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir la decisión de Estados Unidos públicamente.
Marca la segunda vez que Washington permite a Ucrania usar sus sistemas de armas dentro del territorio ruso.
En mayo, después de que la ofensiva de Rusia en la región de Járkiv amenazara con extender las fuerzas ucranianas, Biden permitió el uso de sistemas HIMARS —con un alcance de 80 kilómetros (50 millas)— para sofocar ese avance. Esa decisión ayudó a los soldados ucranianos a estabilizar la lucha por un tiempo al obligar a las fuerzas rusas a retirar activos militares.
¿Por qué Ucrania necesita armas de mayor alcance?
Ucrania ha estado pidiendo a sus aliados occidentales armas de mayor alcance para alterar el equilibrio de poder en la guerra donde Rusia está mejor equipada, y golpear con precisión bases aéreas, depósitos de suministros y centros de comunicación a cientos de kilómetros (millas) de la frontera.
Espera que las armas ayuden a neutralizar el poder aéreo de Rusia y debiliten las líneas de suministro que necesita para lanzar ataques diarios contra Ucrania y sostener su ofensiva militar terrestre.
Si se usan en Kursk, las armas probablemente obligarán a las fuerzas rusas a retroceder equipos y personal, y les complicarán los planes de batalla.
En lugar de armas occidentales, Ucrania ha estado atacando regularmente a Rusia con armas producidas nacionalmente, con algunas capaces de viajar hasta 1.000 kilómetros (620 millas), pero aún carece de cantidades suficientes para hacer un daño serio a largo plazo.
18/”>¿Cambiará la decisión el curso de la guerra?
El efecto depende de las reglas establecidas para el uso de las armas.
Si se permiten ataques en toda Rusia, podrían complicar significativamente la capacidad de Moscú para responder a las demandas del campo de batalla.
Si los ataques se limitan a la región de Kursk, Rusia podría trasladar sus centros de mando y unidades aéreas a regiones cercanas, atenuando el efecto de esos desafíos logísticos. Eso también significaría que muchos objetivos rusos aún podrían estar fuera del alcance ucraniano.
Los líderes ucranianos están siendo cautelosos sobre el anuncio.
“Hoy, muchos en los medios están hablando del hecho de que hemos recibido permiso para tomar medidas adecuadas. Pero los golpes no se infligen con palabras. Tales cosas no se anuncian. Los cohetes hablarán por sí mismos”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sobre el anuncio.
El portavoz del Pentágono, teniente coronel Charlie Dietz, ha señalado que los ATACMS no serían la respuesta a la principal amenaza que Ucrania enfrenta de las bombas planeadoras lanzadas por Rusia, que están siendo disparadas desde más de 300 kilómetros (180 millas) de distancia, más allá del alcance de los ATACMS.
Los líderes ucranianos también han dicho que las fuerzas rusas han tenido tiempo de retirar activos más allá del alcance de los misiles en el tiempo que ha tomado a Estados Unidos tomar la decisión.
“La decisión llegó demasiado tarde. Si se hubiera tomado a principios de otoño, podría haber interrumpido la contraofensiva de Rusia en la región de Kursk. Y si se hubiera tomado aún antes, podría haber descarrilado la ofensiva en la dirección de Pokrovsk”, dijo Glib Voloskyi, analista del Centro de Iniciativas CBA, un grupo de análisis internacional.
Además, el suministro general de ATACMS es escaso, por lo que funcionarios estadounidenses en el pasado han cuestionado si podrían dar a Ucrania suficientes para marcar una diferencia. Algunos partidarios de Ucrania dicen que incluso unos pocos ataques más profundos dentro de Rusia obligarían a su ejército a cambiar despliegues y gastar más de sus recursos.
Y la decisión también podría alentar a Gran Bretaña y Francia a permitir que Ucrania use misiles Storm Shadow, también conocidos como misiles SCALP, con un alcance de 250 kilómetros (155 millas). AP Wire