A menos de 20 días para que Donald Trump regrese a la Casa para un segundo mandato en el que una de sus prioridades es concretar expulsiones masivas de migrantes, tarea de la que ya se están encargando los “halcones” de su equipo en asuntos migratorios y que ya tienen sobre el escritorio una primera lista con 1.4 millones de indocumentados con órdenes inmediatas de deportación, entre los que hay 252,044 mexicanos.

Información que destacan la revista Newsweek, las cadenas Fox News, Univisión y el periódico “The New York Times” revela que a pesar de los elevados costos que representará para el presupuesto del entrante gobierno estadounidense, el objetivo es aplicar desde el primer día de la llegada de Trump con la encomienda de las expulsiones masivas, incluso ya se gestiona con México recibir a personas de naciones con las que EU no tiene acuerdos de deportación, para que el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum se encargue de la repatriación de estas personas.

Reportes del pasado 15 de diciembre de la cadena Fox News y de la que hizo eco la revista Newsweek, destacan que hasta noviembre pasado había un registro de 1,445,549 ciudadanos de 208 países con órdenes de deportaciones que están en proceso y que no han sido detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), por lo que estas acciones podrían reactivarse desde el próximo 20 de enero, cuando inicia la nueva administración federal estadounidense.

La información resalta que los 

países con el mayor número de personas con órdenes de expulsión inmediata de EU la encabeza Honduras, con 261,651 migrantes, seguida de Guatemala con 253,413 indocumentados, en el tercer lugar aparece México, con 252,044 migrantes con órdenes de ser deportados y en cuarto lugar aparece El Salvador, con 203,822 personas.

Migrantes temen nuevamente se apliuquen las detenciones

RUMBO A MÉXICO

Los datos de Fox News refieren que en la lista también aparecen migrantes de países con los que Estados Unidos no tiene acuerdos de deportación, como China, que tiene 37,908 casos de migrantes con orden de expulsión inmediata, Qatar y Corea del Norte registran las cifras más bajas de las órdenes de expulsiones con 10 y 3, respectivamente.

El aislamiento de familias

Para cumplir con esta encomienda, Trump ha nombrado a un duro equipo de funcionarios y uno de ellos es Tom Homan, considerado como el “zar de la frontera” y conocido por ser el autor de la estrategia del miedo que llevó a la separación de familias que pedían asilo en la frontera entre México y EU durante el primer mandato del republicano y cuando videos y fotografías de niños en jaulas dieron la vuelta al mundo por estas acciones calificadas de barbarie e inhumanas.

Un informe del American Immigration Council estima que el costo para llevar a cabo las expulsiones masivas rondaría los 88 billones de dólares al año, cifra exagerada cuando hay otras necesidades que se deben cubrir en el país, que se enfrenta a problemas económicos debido a la alta rivalidad financiera que tiene con China.

Al respecto, Ron Vitiello, exjefe interino de ICE, subrayó que la falta de recursos impedirá de alguna manera detener a todas las personas con órdenes de deportación, toda vez que “el número de casos en el sistema (de migrantes) no detenidos se ha duplicado en los últimos cuatro años, lo que agrava este problema que ya era difícil de manejar”, señaló.

Asimismo, destaca que los oficiales de migración ya enfrentan desafíos para localizar a los migrantes sin papeles con orden de ser expulsados, debido a su bajo perfil, lo que complica ubicarlos.

El mismo estudio recuerda que, en la historia migratoria reciente en Estados Unidos, nunca se han concretado deportaciones de más de medio millón de migrantes por año.

Sobre este punto, Ariel Ruiz, del Migration Policy Center, señaló a la televisora alemana Deutsche Welle, aseguró que “durante el gobierno de Barack Obama y antes con Trump, el número de centros de detención en EU no ha crecido, las camas para detenidos no pasan de 50,000 en todo el país. Hay que imaginarse el tipo de logística necesaria para detener personas y hacer el papeleo que hay que tramitar para poder deportarlas. No existe la infraestructura necesaria para poder llegar a la escala de expulsar millones de personas en un año”.

Otro de los asuntos que complicará las expulsiones masivas en fast track es el caso de migrantes que proceden de países que no tienen acuerdos de deportación con Estados Unidos, como Cuba, Venezuela o Nicaragua, lo que complica aún más la situación, ya que estas personas podrían ser enviadas a México, para que este país, como colaborados en la estrategia migratoria de EU y en particular de Trump, se encargue de concretar la expulsión a sus países de origen, lo que retrasaría los planes de detención y expulsión de estas personas.

CIUDADES SANTUARIO

A los problemas para ubicar a migrantes con órdenes de expulsión se suma la nula colaboración de ciudades santuario que protegen a migrantes, y es que mientras en estados como Utah, Oklahoma y Texas han expresado sus autoridades completa colaboración para ubicar para deportación de indocumentados, otros como Nueva York, Washington y California advirtieron que no les van a facilitar el trabajo y que seguirán con sus tareas de asistencia y ayuda a migrantes.

Reportes de organizaciones defensoras de los migrantes aseguran que los 11 millones de migrantes sin papeles que hay en EU forman un grupo heterogéneo, de los que la mayoría llevan años en situación ilegal, en tanto que otros acaban de llegar. Muchos conviven en familias con estatus migratorios mixtos, en las que en algunos casos el padre es indocumentado, la madre tiene residencia permanente y los hijos nacidos en EU ya son ciudadanos, pero con la política de Donald Trump se podría revivir la separación de familias.

De acuerdo con la cadena Univisión y el periódico “The New York Times”, el proyecto 2025 de expulsiones masivas de migrantes elaborado por más de 170 líderes conservadores y exfuncionarios del primer gobierno de Trump, entre ellos Tom Homan, y Stephen Miller, nominado para ser subdirector de política de la Casa Blanca, contempla aplicar varias secciones, tanto de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) como del Código de Estados Unidos (US Code), para consolidar una política migratoria de ‘tolerancia cero’ más severa que la de la primera gestión del magnate neoyorquino.

De concretarse la estrategia de deportaciones masivas desde el primer día de gobierno de Trump, como las que se pusieron en marcha el 25 de enero de 2017, convertirá nuevamente a todos los indocumentados en criminales por el solo hecho de no tener papeles.