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Inician velatorio de tres días de los restos del expresidente peruano Alberto Fujimori

  • septiembre 13, 2024
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Inician velatorio de tres días de los restos del expresidente peruano Alberto Fujimori

El ataúd con los restos del expresidente peruano Alberto Fujimori —condenado por el asesinato de 25 peruanos y luego indultado— ingresó el jueves a una sala del Ministerio de Cultura donde será velado hasta el sábado y donde unas 200 personas lo recibieron junto al primer ministro Gustavo Adrianzén.

Antes había sido trasladado en una carroza que avanzó rodeada de policías antimotines así como de unos 50 seguidores. Su hija mayor Keiko, de 49 años, y el menor, Kenji, de 44, que en los últimos años mantuvieron una encarnizada disputa política que llevó al menor a una condena por corrupción, siguieron al féretro tomados de la mano ambos vestidos de negro.

La presidenta Dina Boluarte se mostró dentro de la sala junto al féretro y abrazó a ambos hermanos. Boluarte, que posee un nivel de rechazo que supera el 80%, según las encuestas, ha sobrevivido a siete intentos de destitución gracias a la protección de una coalición de grupos políticos en el Parlamento, incluido el partido fujimorista.

Keiko dijo la víspera que su padre iba a ser velado hasta el sábado, cuando será sepultado en un cementerio privado de Lima. El miércoles la oficina presidencial otorgó a través de sus redes sociales sus “sentidas condolencias a la familia”. En los exteriores del Ministerio de Cultura sus seguidores exclamaban “en costa, sierra y selva el Chino está presente” y cuando su ataúd pasó cerca —cargado por ocho hombres vestidos de negro— le arrojaron pétalos blancos. Algunos gritaban “el mejor presidente del Perú” y otros corrían con coronas fúnebres de empresarios, legisladores y alcaldes. Las sirenas de los patrulleros ululaban, mientras los soldados gritaban “presente”.

Keiko Fujimori, a la derecha, y su hermano Kenji esperan
ARCHIVO - El expresidente de Perú Alberto Fujimori saluda en su casa en Santiago tras salir de una academia de entrenamiento de oficiales correccionales en Santiago, Chile, el 18 de mayo de 2006. (AP Foto/Claudio Santana, Archivo)

Durante la madrugada el gobierno de Perú declaró tres días de duelo nacional, dispuso que se realice un funeral de Estado y ordenó izar a media asta la bandera en los establecimientos públicos.

Alrededor de la medianoche The Associated Press observó que había unos 30 policías que resguardaban la casa donde murió Fujimori, en una zona de clase media de Lima. Menos de una decena de personas estaban sentadas en una vereda. Horas antes, algunas decenas de simpatizantes estaban parados frente a la casa cantando una canción que elogiaba a su gobierno.

César Aquije, de 55 años, era uno de los pocos civiles frente a su domicilio. Llevaba un letrero que él mismo confeccionó que tenía escrito “gratitud, ingeniero Alberto Fujimori” junto a un dibujo de un corazón blanquirrojo. El comerciante dijo que estaba en la peluquería cuando escuchó la noticia y no dudó en decirle a su esposa, que pese a que ya era de noche, era necesario ir a la casa del expresidente.

“Recuerdo los colegios que hizo y las carreteras”, dijo Aquije, nacido en la región de Ica, al sur de Lima. Pero otros criticaron al gobierno de Boluarte y al legado de Fujimori. “Muere Fujimori, condenado por violaciones a DDHH y corrupción y un gobierno asesino como el de los 90 le rinde homenaje”, dijo en X, antes Twitter, Gisela Ortiz, hermana de uno de los 25 peruanos asesinados por un grupo de militares durante el gobierno de Fujimori (1990-2000), por lo cual el exmandatario fue sentenciado a 25 años de cárcel. “Mensajes oficiales de pesar cuando para sus crímenes hay impunidad. Queda tu memoria, mi hermano y todo el amor por el que seguimos luchando”, dijo Ortiz.

Además de su condena como autor mediato por asesinato, el expresidente también recibió otras tres condenas por corrupción, una de ellas por pagar 15 millones de dólares usando dinero de las arcas públicas a su exjefe de espías Vladimiro Montesinos casi al final de su gobierno en 2000.

Keiko Fujimori y su hermano Kenji siguen a los portadores del féretro

El expresidente no se arrepintió de sus crímenes ni pagó una reparación civil. En libertad reactivó sus redes sociales y afirmó que su gobierno defendió al pueblo y combatió al grupo terrorista Sendero Luminosol.

En videos dirigidos a los jóvenes peruanos afirmó que durante su gobierno se realizaron reformas, sobre todo económicas. También cuestionó a un Museo de la Memoria financiado por Alemania y a espacios públicos y películas que muestran las atrocidades de Sendero Luminoso y de las fuerzas de seguridad durante el conflicto armado interno que provocó miles de muertos entre 1980 y 2000.

Fujimori, de 86 años, fue declarado muerto alrededor de las 18:00 horas del miércoles, dijo a la prensa su oncólogo José Gutiérrez. Indicó que padecía un cáncer en la lengua que se replicó en los pulmones luego de que en julio fue operado de una fractura en la cadera ocasionada tras caerse de la cama mientras dormía. Había estado inconsciente desde el martes por los efectos de su tratamiento. En diciembre el expresidente abandonó la cárcel luego de que el Tribunal Constitucional restituyó un indulto por sus malas condiciones de salud otorgado en 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y el gobierno de Boluarte cumplió con la excarcelación. Salió 10 años antes del fin de su condena a 25 años. AP Wire